repaso en mi memoria los bordes de tu cara
los recorro girando con mis dedos en el aire
mis manos avanzan un poco y retroceden
acariciándote, invisible
vas apareciendo tenue con tu sonrisa
y tomás mi mano
empezamos a movernos tímidamente
ignorando la quietud
y el mundo son tus ojos
nuestra danza libre atraviesa la noche
somos un solo cuerpo que gira
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